Primera Clase Del Hero~

Recuerdo del primer mensaje :

Llege algo cansado, y.... ¿Que es lo primero que me dicen cuando llego? "A clases".... ¡Así no se trata a un Héroe inteligente y incríble como yo!... Bueno... al menos... El tutor... Gilbert... me cae bastante bien.... eso es algo bueno... ¿No?... Además que nunca me llevé bien con mis tutores y sería guay llevarse bien con alguno ¡Nunca es tarde para hacer amigooos~! O por lo menos eso me decía siempre mi tutor...

Entré en la clase con mi mochila en la espalda. Llevaba unos baqueros, una camiseta blanca y mi chaqueta de jugador de futbol americano. Cuando entré heché una ojeada a la clase donde no habia nadie. Bueno Gilbert, el profesor... que se me hacercó y me dió una charala sobre que devía hacer.

-OK! -Repondi y fui hasta el sitió que me asignó sentandome y espearndo a los demas.

-Hey, Heroe! -Le grite desde donde estaba mientras veia que se alejaba de nosotros- No se supone que los heroes ayudan a las personas? Entonces, si eres un verdadero heroe como dices ser, podrias ayudarnos a buscar el artefacto.

Realmente era necesario que el chico nos ayudara, despues de todo parecia tener bastante fuerza por lo que seria de gran ayuda para el artefacto ademas hasta que lo encontraramos simplemente debia formar una falsa amistad con el americano, ademas de que era como un niño por lo que era facil de engañar.

La chica me contestó con una estúpida respuesta, esque no se había dado cuenta de que eso de que me pueda matar no me importaba? Mucha gente lo había intentado, pero había acabado asesinado por mí. Quité esos pensamientos de mi mente y me dirigí la mirada al chico rubio que empezó a jugar con la consola. La chica de pelo rojizo lo llamo Heroe, la verdad esque la gente tan positiva y entusiasta la odiaba. Pero era el mismo odio que hacia que tuviera lazos con alguien.
-Bien, yo creo que deveriamos empezar conociendo esta escuela, si no sabemos los lugares mas escondidos no sabremos donde puede esconderse el artefacto.-dije, sinceramente era la verdad.

Me acerqué a la puerta con sigilo. Que ruidosos, se les oía gritar desde la esquina... Y encima sobre los bandos. Suspiré y abrí la puerta de golpe.

— Estúpidos... —dije entrando en la clase y cerrando la puerta tras de mi, si ruido— si vais a hablar sobre los bandos no gritéis, después de todo es ''una misión secreta'' no querréis poner sobre aviso a los Daphnus ¿no?

Ladeé ligeramente la cabeza y los observé con detenimiento. ¿Sólo tres? Por los gritos esperaba lo menos cinco o seis personas...

Sin esperar respuesta fui a mi mesa y dejé las cosas sobre ella.

Estupida? Yo? Porfavor, si alguien me insulta almenos le dare una buena razon para hacerlo y no solo porque gritabamos sobre ello, ahora le dejaria todo claro a la estupida chica.

-Es mejor que sepan,no? Al menos para que esten preparados despues de todo si algun daphnus se llega a poner en mi camino o siquiera alguno de ustedes no dudare en romper su hueso uno por uno, simplemente trato de ser amable y avisarles. -Dije sadicamente mientras me acercaba a donde estaba la chica- Si no te interesa colaborar mejor solo callate a menos que quieras pelea.

No hiba a tolerar que nadie se metiera en medio del artefacto y yo, pero seria mejor si desde ya dejaba en claro eso para que despues no hubiera arrepentimientos si les sacaba la vida.

Ya no me importaba que me dijieran mounstro,bruja o que me dijieran que no tenia corazon, despues de todo si yo no me preocupaba por mi,quien lo haria? Despues de todo era la culpa de los demas por ser tan debiles.

Oí como se acercaba... ruidosa. Suspiré y me giré, mirándola a los ojos, con el odio pintado en mi mirada y una sonrisa ladeada y siniestra en el rostro.

— ¿De verdad? Oh, que malota —le dije con sarcasmo— Pero mejor que te guardes tu ''amabilidad'' de avisarles, será más fácil hacernos con el artefacto. Creo que no es difícil de entender.

Me volví de nuevo hacia la mesa saqué lo últimos libros y me volví a dirigir a la puerta. Quería comprarme un batido antes de que empezaran las clases.

Volví a entrar uno minuto despuñes con el batido en las manos y miré muy seria a la chica.

— No sé quien eres ni me importa. Pero guardate tus macabros planes de asesinato... La gente que muestra sus emociones son más fáciles de matar... para mi —volví a sonreirle, esta vez con una sonrisa inocente, completamente falsa por supuesto—

-"Hacernos con el artefacto"? Quien dijo que hiba a compartir el artefacto? -Dije un tanto curiosa-

Lo sabia, me era imposible el trabajar con otras personas incluso si era de manera falsa y deshonesta pero no podia estar con otras personas, ya no mas...

Tendria que hacerlo tal y como habia planeado, sola y deshaciendome de todo lo que se pusiera en mi camino porque ya no me quedaba otra, ese era el unico camino para mi.

Estaba a punto de golpearle la cara a la chica pero entonces escuche una voz familiar en mi cabeza, "Kyouko-san, necesito hablar contigo..",dijo.Sin duda era el, era la maldita bola de pelos blanca con la cual habia hecho el contrato y la verdad era que no tenia ni la mas minima gana de verlo hasta que completo su frase, "..es sobre Sayaka", en ese momento mis ojos se abrieron de par en par y simplemente me acerque a la puerta sin decir nada.

-Me salteare las clases, bastardo. -Le dije a Gil para luego salir de la sala-

Las chicas empezaron a discutir, aquella chica llamada Kyouko me hacía mucha gracia, de nuevo repetía que podría asesinarnos, pero yo ya estaba cansado de intervenir y decirle que no me importaban sus planes, así que callé. La otra chica, le contestó como era debido, fue a por un helado y volvió. Yo de mientras me senté en una mesa que daba a la ventana, para poder contemplar el paisaje de fuera y ver como los alumnos pasaban por el patio, para venir ya a clase.

Kyo, por el contrario tenía que irse... aquella chica me parecía que estaba en falta de cariño, la seguí con la mirada mientras se iba, y esperé a los alumnos que quedaban por venir.

Observé como se iba con rapidez hacia la puerta y salía. Me apoyé en la mesa y crucé los brazos.

— ¿Y quién te ha dicho a ti que con tu poder basta para usar el artefacto? —murmuré. Solo de pensar en la cara que pondría al descubrir que no pasaría gran cosa ya me daba risa. Pero me contuve, la risa denotaba emociones, no era buena para mi.

Apuré mi batido y me senté en mi mesa, aburrida a esperar que empezaran las molestas clases... Miré de reojo a los chicos, que aun no habían dicho palabra y parecía que así iban a seguir.

<< Mejor >> pensé para mis adentros.

A pensas sali del salon pude encontrarme con el, un demonio con apariencia de un gato raro de color blanco y ojos rojos que parecian poder ver todo atraves de ti y una cola que se movia de lado a lado sin parar hasta el punto de ser irritante.

-Que es lo que quieres?.
-Escuche que quieres volver al pasado con un artefacto que esta escondido en esta academia para poder salvar a Sayaka, pero debo advertirte que no podras hacerlo, despues de todo tu alma no soportaria ese tipo de cambio y terminarias muerta, aunque quizas pudieras salvarla a los pocos minutos terminarias muerta. -Dijo friamente aunque con un tono jugeton- Pero de cualquier manera, si pudiera salvarla y ella no se convirtiera en una chica magica ustedes jamas se conocerian.
-Que tratas de decir bastardo?! -Le grite acercandome a el y tomandolo de la cabeza para luego levantarlo en el aire-
-Justo lo que dije, pero no entiendo porque los humanos se ven afectados por que solo un humano mas desaparezca, despues de todo hay millones en el mundo y tampoco de porque ustedes chicas magicas terminan odiandome, despues de todo les concedimos un milagro.Pero veo que no puedo hablar ahora contigo..adios, -Dijo para luego desaparecer de donde estaba-

Porque..? Porque la unica vez que intento hacer algo bueno todo sale mal?
Pero a este punto ya no importaba, habia hecho una promesa y no pensaba romperla incluso si eso significaba que tendria que desaparecer del mundo, porque si era por su bien entonces no importaba.

-Mierda. -Murmure con enojo mientras le pegaba un puñetazo a la pared con mi mano derecha y luego hacia lo mismo con mi mano izquierda-

Nunca habia sentido pena por otra persona, nunca habia llorado por otra persona o siquiera habia intentado salvar a alguien, tampoco me habia preocupado por alguien que no fuera yo..hasta que la conoci pero lamentablemente nada tiene un final feliz para mi.

Mientras llegaba a la escuela sonaba el timbre de la escuela. Casi siempre llegaba puntual, ya que no me gustaba tampoco llegar de las primeras y tener que esperar, ni tampoco llegar de las últimas, porque así no conseguiría pasar desapercibida. Llegué a mi aula correspondiente, ya habían llegado algunos compañeros míos, o no los conocía o no me llevaba bien con ellos. Si, no era popular ni quería serlo, estaba bien así, pero quería cambiar, quería ser más sociable y menos ``borde´´.

-Buenos días...-dije una vez entré, giré hacia la izquierda y dejé mi mochila en mi sitio, a segunda fila. Saqué tranquilamente mis libros y luego me senté acostandome un poco en la pared.

No podia quedarme ahi afuera toda la tarde, lo mejor seria que me calmara y la unica manera de mantener mi cordura era si estaba rodeada de personas porque si estaba sola seguramente comenzaria a golpear a personas sin razon alguna o algo por el estilo.

De mala gana entre de nuevo al salon pero sin decir ninguna palabra, pero al parecer habia llegado otra chica de cabello rubio oscuro pero no le di mucha importancia y me sente de nuevo en mi asiento sin mirar a nadie.

No tenia ni siquiera animos para comer, quizas solo tendria que intentar quedarme callada hasta que pudiera calmarme por completo y luego intentar buscarle una solucion a todo el problema.

Iba andando por el pasillo cuando vi que una alumna entraba a la clase. Tenía un humor de perros, eso tendría que cambiar. Entré por la puerta, el aula no estaba del todo lleno. O llegarían tarde como siempre, o al ser la primera clase, no vendrían... Tosí un poco para centrar la atención de mis alumnos y dije:

-Bien chicos, toca Educación Física, pero al ser el primer día haremos la clase diferente, vale? Primeramente, querria que hicierais dos grupos... Haremos una... mini 'guerra' entre bandos, y se podrán usar los poderes, eso si, el mas debil ok? Y no vale pasarse, ya que yo seré el moderador. Así que a que esperais!

-Hay un problema. -Dije tranquilamente luego de que hablara el profesor que habia entrado- Somos cuatro Alamnus y un Daphnus, es mas que obvio que la venceremos. -Explique mientras abria un nuevo paquete de pockys-

Por más que la chica fuera fuerte era mas que obvio que la destrosariamos, o al menos yo lo haria sin problema alguno ademas de que daba la impresion de ser totalmente humana, eso haria que fuera aun mas facil derrotarla.

Aunque el supuesto "heroe" parecia realmente no interesarle mucho el pelear por lo que seguramente solo seriamos tres a menos que alguien mas llegara a la clase para ayudar a la chica.