Una nueva alumna en la clase

Caminaba despacio, con los ojos ligéramente entornados. ¿Cómo podía aburrirme aun sin haber empezado las clases? ¿Tan pocas espectativas tenía de mis futuros compañeros?...
<< Lo cierto es que sí >> . pensé sonriendo, con mi típica sonrisa de medio lado.

Acababa de salir del despacho del director y me dirigía hacia mi clase aburrida, sacando un pocky tras otro de mi bolsillo derecho... Definitivamente tenía que dejar de comer por estar aburrida, era una mala costumbre, pero realmente me gustaban esos palitos de chocolate.

Paré junto a la puerta que me habían indicado justo cuando acababa la caja, ¡encima comía demasiado rápido! Suspiré enfadada conmigo misma y llamé suavemente en la puerta antes de abrir la puerta corredera. La clase había empezado, bueno para ser más exáctos aun no había acabado y el profesor me miró algo enfadado hasta que se dio cuenta de que era la nueva.

— ¡Pasa, pasa! —dijo con energía, acompañandose de un amplio gesto de la mano—. Chicos os presento a Arianna Jacometti, ella será vuestra nueva compañera, portaos bien con ella — se volvió para mirarme, tras parar los murmullos que se habían iniciado en el aula—. ¿Quieres decir algo?

Paseé mi mirada, aun con los ojos entrecerrados, por la clase sin parar en nadie en especial, hasta llegar de nuevo al profesor:

— No, nada. ¿Puedo sentarme ya? —incliné levemente mi cabeza—

— Claro, toma asiento —dijo riendo y señalando un pupitre al fondo, donde fui a sentarme sin demora, ignorando a todos que me seguían ''disimuladamente'' con la mirada.

<< Genial, soy el jugete nuevo >>, pensé mientras me sentaba e intentaba prestar atención a los últimos minutos de clase.

La clase estaba a punto de acabar cuando de pronto llegó una alumna nueva. Tenía el pelo de un color rojizo, era bonito, la chica se sentó a última fila, mientras se dirigió hacia su asiento le dirigí una mirada desapercibida. Parecía buena chica y simpática, pero no sería yo quien me acercara a ella, no soy sociable ni lo quiero ser! En cambio mi hermana en cuanto acabara la clase se que se acercara a saludarla... si lo hace tendré que acompañarla.

Golpeaba la mesa con el dedo índice, rítmicamente, contando los segundos que faltaban para que se acabara esa tortura. Apenas me había sentado y ya me sentía incómoda.

<< Estoy rodeada >> pensé haciendo una mueca pero sin quitar la vista de la pizarra, no me estaba enterando de nada, tenía mejores cosas en las que pensar, pero es mejor que el profesor no se diera cuenta.

Al fin, tras diez largos minutos sonó la campana. Aliviada suspiré y me puse en pie para salir lo antes posible, pero alguien había sido más rápido que yo y me interrumpía el paso. << Genial >> pensé enfadada y levantando la cabeza para ver al que me había cortado el paso

Estaba dando la clase cuando llegó una chica cuando faltaba solamente un cuarto de hora para que acabara la clase. La miré primeramente enfadado, quien osaba llegar tan tarde a MI clase? Fruncí el ceño, y luego puede ver que era la chica nueva. Bueno, menos mal que me equivocaba.

- Bien, pasa, pasa!- le pregunté si quería presentarse, pero la chica no quiso y fue a sentarse mientras esperaba a que terminara para levantarse y dirigirse a la puerta.

Obviamente, tenía que irme, pero aquella chica no podía salir del aula- Señorita Arianna Jacometti, toma las llaves de su habitación.-dije dándole un par de llaves, una de su habitación, y la otra del hall-. Creo que ya deberías de saber que no puedes salir entre clase y clase, Arianna. Espera a que llegue el próximo profesor, por favor. Delegados de clase, cuidad a la chica nueva! -dije con una medio sonrisa, y salí de la clase, cerrando la puerta-. Esa chica es peligrosa...-dije riendome a carcajadas-.