Día en la playa

Ese día se había levantado temprano (a las doce de la mañana) para ir a la playa, era sábado y nadie le podría decir nada por no asistir a clase. Salvo porque no había asistido a ninguna desde que llegó. Cuando divisó la arena y el inmenso mar azul, que esa mañana estaba cristalino, se percató de que nadie la miraba y echó a correr. Llevaba un bikini deportivo y unos vaqueros cortos, como toda vestimenta, aunque esta vez, había ocultado sus alas. Una bolsa con lo necesario para pasar un día en la playa la seguía levitando, pues de nuevo hizo uso de la magia negra para no cargar con todo eso, sin importarle quién la pudiera ver.

Cuando llegó allí dejó caer la bolsa cerca de la orilla, se quitó con rapidez el vaquero y fue corriendo al agua, salpicando a cualquier otro bañista que estuviera cerca al zambullirse.

"Me encanta la playa, es perfecta para divertirse, molestar, hacer caer a los demás, bañarse y relajarse... Mi paraíso personal" pensó satisfecha y sonriente, buceando enérgicamente "Pero parece que la gente no entiende el termino personal" se dijo algo molesta, pero dejó de darle importancia y siguió nadando, atenta a todo a su alrededor.

Suspiró con una pequeña sonrisa al haber por fin terminado el caso. Y miró por la ventana de la casa de la víctima el mar, justo frente a esta. Miró su bolsa en la cual llevaba lo necesario para pasar un rato en la playa. Tenía calculado que cuando terminara el caso se iría a refrescar un poco a la playa, y lo que ella decide no hay manera de sacárselo de la cabeza.

-Encárgate tú del resto. Si necesitas algo más llámame al móvil. -Le dijo con seriedad a su ayudante antes de coger su bolsa e irse de aquella casa donde había estado investigando durante 2 días enteros y la cual le había dado más dolores de cabeza que nada en el mundo.

Tras llegar a la playa tiró su bolsa a la arena, cerca de una palmera la cual le daba la sombra que Nadeko necesitaba y se quitó su ropa de trabajo para ir a darse un baño, queriendo prestar la menos atención a los demás, sobre todo a los estúpidos pervertidos que miraban su bañador, suerte que a Nadeko no le gustaban los bikinis.

Al llegar al agua se mojó la cabeza y empezó a flotar un poco para dejar en blanco su mente y relajarse, sin prestar absolutamente ninguna atención a las personas que estaban a su alrededor.

Era mi primer fin de semana por esta zona, y ya que donde yo vivía no había playa, decidí venir a visitarla. Me gustaba bañarme, nadar, y ciertamente prefería la playa que la piscina, pues obviamente es más divertido.

Ciertamente me puse el bañador que me dieron uniformado de la escuela, así que supongo que podría reconocerme cualquiera que fuera de mi escuela también.

Dejé el bolso de la playa encima de la toalla y me dirigí corriendo hacía el agua, feliz como una rosa. Cuando levante mi rostro sonrojado, varias caras me resultaron familiares.

-¡Hola! No sabía que estuvieran aquí hoy.-dije en un tono alegre aunque por dentro me desesperaba el haberme encontrado con tanta gente ``conocida´´, pero de todas formas eran buena compañía, y decidí pasarlo lo mejor posible con ellos. Aunque no los conociera, sabía que eran de la escuela, pues los había visto un par de veces.

Estaba tan felizmente en el agua, nadando y buceando, y chapoteando como lo haría una niña pequeña, porque Anne en el fondo seguía siendo una cría muy infantil. Salió a la superficie para comprobar que sus cosas estaban intactas y se percató de que había una chica que se le hacía conocida flotando en el agua, se acercó un poco para verificar quién era y se sorprendió de ver a Nadeko, antes de poder acercarse más a saludarla escuchó el saludo de otra chica.
Era morena, de ojos violetas y usaba un bañador, que pertenecía a Magic School.

"¿Es a mí?" se preguntó, la miró y sonrió torcida "Si la he visto no me acuerdo... literalmente" pensó y fue a llamar a Nadeko.

-¡Hey! ¡Nadeko! -la llamó, aunque estaba a medio metro de la chica, gritó más de la cuenta, pues el viento soplaba tan fuerte que distorsionaba el sonido.

"Me sorprende verla aquí, el día no esta muy soleado, pero..." divagó, esperando la respuesta de la chica.

Anne estaba disfrutando del día. "La última vez que fue a la playa fue con... él." recordó "No, eso no quería recordarlo" se maldeció a sí misma y borró ese pensamiento de su cabeza, aunque en su rostro apareció una sonrisa triste, sin darse cuenta.

Conocía a aquella chica demasiado poco, pero había sido amable conmigo enseñandonos la escuela a mi y a Steve.
La chica se encontraba a unos pocos centimetros de una chica morena. Me acerqué para poder ir a saludarlas, y debido a que había venido sola, intentaría que me aceptaran en su grupito.

-Hola!-le repetí una vez a su lado con una pequeña sonrisa mientras que mis mejillas estaban algo sonrojadas.

Luego aparté mi mirada de las chicas, y me percaté de que las animadoras del otro día estaban ahí también, pero esta vez animando a unos chicos que estaban jugando a voley.

-No se cansan de ser unas simples marionetas "ideales"?-gruñí bajo pero lo suficientemente alto para que me oyeran. Me tenian harta, pero había que pasar de ellas o se sentirían importantes.

OFF ROL: Nadeko ha dejado de rolear, porque Miki va a quitar a Nadeko, así que a partir de aquí, es sólo Ayumi y Anne.
ON ROL:
Anne vio como la chica del bañador del instituto se acercaba a ella, y saludaba. Al principio, Anne no recordaba quién era, así que sólo sonreía, como si eso no fuera con ella. Aunque al oírla hablar de las animadoras recordó. "Esta es la tía del otro día a la que le enseñé el insti... Aaahh, que mala memoria tengo. Ahora... ¿Cómo mierdas se llamaba? Era un nombre japonés..." pensó, sin llegar a recordar el nombre de la chica. "Bah, ya lo recordaré más tarde..." pensó, sin darle más importancia.

-Hey~ -dijo, como todo saludo, levantando la mano suavemente.- Que va. Nunca se cansaran, es su trabajo a jornada completa. Pobrecillas, déjalas. Hasta yo siento compasión por ellas, dan pena, sólo saben ser maniquíes perfectos y tratar patéticamente de pillar cacho. Es por eso que los chicos de hoy en día son todos unos imbéciles, por estas que lo ponen todo en bandeja. -añadió, mirando con asco a las admiradoras. Después se giró hacia la chica.- ¿Y tu qué? ¿Qué te cuentas? -preguntó, sólo por sacar tema de conversación, y no aburrirse.

Al parecer la chica compartía la misma opinión que tenía yo de esas chicas. Desde cuando las chicas tenían que ir detrás de los chicos? Se arrastraban detrás de ellos como... Mejor lo dejo. Sonreí ante mis pensamientos y asentí mientras Anne hablaba.

- Pues nada, la verdad es que estaba aburrida, no conozco a nadie y vine a acá.-dije mientras entraba mas adentro del agua, estaba bastante fría ya que el verano empezaba a acabarse. Finalmente acabé metiendome hasta el cuello y continué con aquella conversación con la misteriosa chica- Siento ser chafardera, pero... que es lo que te hizo venir a Magic School? También andas buscando aquel aparato del cual todos hablan?-le pregunté por primera vez con un tono mas serio.

Quizás siempre me mostraba demasiado amable, compasiva, a pesar de todo lo que había aprendido de mi padre, el cual ya no se encontraba conmigo. Todo lo que sabía era gracias a él, y por eso sabía más que nadie que no me iba a arrastrar por ningún chico, si llegaba a estar con alguno algún día seguro que se lo ha tenido que currar y merecer, ya que no se lo pondré fácil. Las cosa fáciles, fácilmente se van...

Anne jugueteaba entretenida con el agua mientras la escuchaba, ella tampoco tenía nada mejor que hacer, o más bien, no tenía ganas de hacer nada más y la playa siempre le había gustado, al menos tenía muchos buenos recuerdos de la playa, aunque ella prefería no recordar nada de esa época, se le hacía duro. Aunque le extrañó que dijera que no conocía nadie, entonces cambió rápidamente su expresión a una pícara.

-¿No conoces a nadie? ¿Y Stevie? -preguntó mirándola picara- ¿Has vuelto a hablar con él? -se interesó. La verdad es que le gustaba meterse en esos temas, era uno de sus pasatiempos favoritos. No era exactamente cotilleo, sólo interés por lo que hacías, al menos, eso sostenía Anne. Le sorprendió al otra pregunta "Creo que no es conveniente que se sepa" pensó.- Emmm... eso, querida amiga es se-cre-to -dijo en un tono amigable con una sonrisa, algo teatral y rió después como si eso no fuera con ella.-

El día empezaba a acalorarse, y mi cuerpo lo notaba a pesar de estar en el agua, cosa que agradecí y me sumergí entera en ella. Cuando salí, mi pelo mojado se alborotó, aunque no me importaba. Al parecer Anne no quería decirme su razón de venir a la "escuela". Eso me mosqueó, no me gustaba que me ocultaran cosas, además eso me incitaba a averiguarlo, pero no insistiría preguntando.

Luego me sorprendió cuando la chica preguntó por Steve. Por que tendría yo que haber vuelto a hablar con él? Si apenas lo había conocido, y de casualidad. Pensé mientras recordaba la primera vez que lo vi. De repente sentí un cosquilleo en el estómago y el nerviosismo se apoderó de mi. Porque me pasaba aquello? Era idiota, yo era idiota... Y lo peor es que no me entendía a mi misma. 

- Y por que tendría que haber hablado con él? -dije sin poder disimular el sonrojo de mis mejillas, al nombrarlo instantáneamente me sonrojaba y me cabreaba no entender eso. Así, al instante me sumergí debajo del agua dejando a mostrar solamente mis ojos violetas...

Sonrió picaramente al leer la mente de la chica, eso le traía recuerdos de Nápoles, así que borró su sonrisa instantáneamente, cuando vio que la chica se sumergía decidió probar algo divertido, saltó un poco en el agua hasta dejar su espalda libre y desplegó las alas, sin rozarlas con el agua, se elevó un poco, costosamente y cuando estuvo a un poco de altura, escondió las alas con rapidez, cayendo inminente al agua.

-¡Bomba! -exclamó, haciéndose un ovillo poco antes de caer al agua y salpicar un poco... mucho.- Sobre tu pregunta... -dijo, mientras se echaba el pelo hacia atrás con la mano.- Porque no eres capaz de disimular tu sonrojo cuando hablas de él, supongo. Lo que nos lleva a que no es un simple conocido y... te importa o quieres conocerlo mejor. -dijo como si nada, con una sonrisa triunfal.- Aunque en realidad... si no te hubieras sonrojado te hubiera dicho que me pareció que te cayó bien -añadió con una sonrisa picara- ¿Sabes? Creo que a él también le agradaste, o al menos se fijó en ti -dijo, con cara inexpresiva, sin mirarla jugueteando con el agua-

Anne no paraba de hacer que tuviera en mi cabeza mas y mas dudas. Pero quería quitarmelas todas de la cabeza... aún era débil, y eso me ponía de los nervios. No sabía que hacer, saqué mis manos del agua y empecé a sacar fuego de ellas.

Creo que era la primera vez que lo hacía desde que había llegado a Magic School, y aunque sabía que todavía no controlaba mi poder y era peligroso, el echo de haberme puesto nerviosa me hizo actuar de esa forma, ocultando ahora si, mi rostro. 

Luego me metí entera de nuevo en el agua y volví a salir de ella como si nada hubiera pasado. 

— Ese es mi… "poder". Todavía no se usarlo y a menudo se me  descontrola ... a decir verdad siempre... - dije con una pequeña sonrisa de lado como si estuviera insatisfecha. 

Había cambiado de tema, no me gustaba hablar de chicos, y eso me parecía más interesante... y útil.

Miró a Ayumi, la verdad es que le encantaba hacer esto, se le antojaba súper divertido hacer ese tipo de cosas. Se sorprendió bastante cuando vio como ella producía fuego de sus manos... en mitad del agua, así que se alejó un poco. Después pensó que era una buena táctica para cambiar de tema. Aunque le extrañó que no supiera controlarlo, ya que casi todo saben controlar sus poderes ya. "Aunque más bien, esto es para aprender a controlarlos, tiene sentido"

-¿No controlas tus poderes? -preguntó algo extrañada- Supongo que no todos vienen con un libro de guía, para la magia negra si existen dichos libros -comentó mientras movía el dedo suavemente por el agua haciendo un circulo con el, volviendo negro el interior del circulo, del cual poco después salió a una velocidad increíble un gran tallo de aspecto robusto y lleno de espinas punzantes, que no llegó a rozar a nadie.- Y se pueden hacer muchas cosas más -añadió alegre con una sonrisa de satisfacción, sin maldad alguna. Después, hizo que la planta volviera al circulo, que desapareció a los pocos segundos.- Aprenderás a controlarlo, yo hice muchos estropicios antes de conseguir dominarla del todo -le dijo sonriente-

- No, la verdad es que siempre pierdo el control...-dije mientras miraba hacia abajo, luego continué- Por eso tampoco suelo usarlo... y más si no hay nadie a mi alrededor que pueda ayudarme....

Me paré a pensar si eso quería decir que con Anne me veía en protección, pero creo que simplemente fue una reacción descontrolada de la cual podría no haber salido muy bien.
Miré a Anne que parecía interesada, yo en cambio estaba bastante asustada y a la vez aliviada. Acabando de responder a esa pregunta no sabía exactamente como reaccionar ante el retumbante silencio. No me gustaba... y yo era una chica tímida de pocas palabras, me costaba relacionarme con los demás. Así que dí por terminada la conversación, y después de bucear un buen rato decidí salir del agua. Ya llevábamos mucho rato ahí dentro, y las arrugas de mis dedos empezaban a salir. Aunque no sabía que iba a hacer exactamente ahora, me giré hacia Anne para gritarle.

-Hey~ ¿Te vienes?-dije mientras señalaba con el pulgar hacía atrás.

-En ese caso, deberías ir a las aulas mágicas. Si pringas allí durante un tiempo, podrías dejar de calcinar cosas. -dijo, con un poco de mal gusto, pero así era ella. era su forma de ayudar, algo extraña, pero en el fondo no iba malintencionada.

Más tarde, la chica se fue dejando a Anne sola. Aunque a ella no parecía importarle. Anne se sumergió bajo agua, haciendo un hechizo contra-natura que le permitiera respirar bajo agua y empezó a bucear libremente. En ese momento no pensaba en nada, hacía acrobacias por el agua sin preocupación ni remordimiento alguno. Llegó muy hondo en el agua, hasta que se hartó y decidió salir fuera y acercarse a la orilla.

Entonces oyó la voz de la chica elfa y se sumergió bajo agua. "Probemos un experimento" pensó y abrió las alas bajo el agua. Al principio las batió con dificultad, pero acabó impulsándose con ellas y llegó rápidamente junto a la chica, salió del agua a la par que escondía sus alas y echó hacia atrás su pelo, refrescada y con una gran sonrisa.

-¿Adónde? ¿Vas a ver a Stevie? -preguntó algo picara, aguantando una risita.

Aulas mágicas... Nunca había asistido a una. Si eran clases prácticas quizás me sirviera y me ayudara, si no lo dudaba mucho. Pero... ¿no era que ella nunca había asistido a una clase? Suspiré.

— Bueno... está bien. Aunque ni siquiera tengo horario de clases... Veré que hago. 

Luego la chica volvió a nombrar uno de los temas que al parecer le encantaban... Steven.

— Pero si apenas hemos hablado... -dije cortandole el rollo- Anda, solamente quería ir a dar una vuelta... Si se te ocurre algo, dimelo. Diría que ya he tenido suficientemente de agua por hoy. -dije con una pequeña sonrisa. 

No sabía si a Anne se le ocurriría alguna brillante idea, y lo mas seguro si eso no pasaba era que optara a su primera idea... que era para nada buena. No me disgustaba el chico, pero me hacía sentir extraña e insegura, me hacía sentir cosas que nunca había sentido tan fuertemente.

Era un poco raro que la chica supiera de aulas, pero no ir a clase no significaba que tuviera que estar desinformada. Todo lo contrario, saber de que iba la cosa ayudaba a fingir que realmente asistías. Anne no podía evitar pensar en los profesores como estúpidos. Sin subestimarlos, claro está. Ellos pueden mandarte a clase y llamar a papá y a mamá. Y papá y mamá no tienen que saber el paradero de Anne.

-Eso te lo apañas tu solita. La gente no suele ayudar, así de asquerosas son las personas. -dijo, muy consciente y segura de lo que decía.

Anne volvió a mentar a Steven. No podía evitar sonreír al fastidiar a la gente aunque fuera un poco.

-Por eso mismo deberías ir a verle, para hablar más -dijo, como si lo que acababa de decir tuviera sentido, aunque careciera de él.- El tema no es que yo te lo proponga, el tema es que me apuesto lo que sea a que no te molestaría nada ir a hablar con él ¿Eh? -Salgamos fuera, anda. -le dijo, más amigable, caminando hacia la orilla con dificultad.- Ya se nos ocurrirá algo divertido.

Anne podía ser una chica rara al principio. De hecho lo era. Pero si acababa confiando en las personas era una chica totalmente diferente. Raro es el que consigue saber quién y cómo es de verdad, no es imposible. Pero Anne es, aunque no lo parezca, excesivamente cerrada a los demás.